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El renovado encanto del cambio de siglo.

La fachada de madera con sus detalles tallados brilla de color blanco hasta el hastial; los marcos negros de las ventanas crean un moderno contraste. La puerta, pintada de rojo chillón, invita a adentrarse en esta casa histórica que presenta la misma gama cromática tanto por dentro como por fuera. Una cocina de Poggenpohl constituye ahora el corazón de la vivienda y, de un modo majestuoso, enlaza el comedor con el salón.

Noe Valley es un barrio familiar. Este distrito de San Francisco es famoso por sus numerosos días de sol. Sobre todo son familias jóvenes las que residen en este vecindario rodeado de colinas que hasta la fecha ha conservado su carácter original. Las casas unifamiliares de época victoriana contribuyen a darle este ambiente acogedor. Erigidas antaño con numerosas y pequeñas estancias para alojar a la creciente clase trabajadora, requieren ser reacondicionadas a fondo para adecuarse a los estilos de vida y de vivienda modernos.

 Los propietarios de esta joya construida en 1900, situada en Dolores Heights, tenían las ideas muy claras sobre su remodelación: una gran cantidad de luz natural y una planta abierta debían convertir esta casa en el hogar de los cuatro miembros de la familia. El edificio completamente renovado consta de cuatro plantas, tres de las cuales son de uso residencial.

 Las escaleras abiertas discurren de forma dinámica por todas las plantas. En la planta inferior, la mirada avanza sin obstáculos por la casa en toda su profundidad; desde la zona comedor, unas puertas dobles abren paso hacia el jardín. Al igual que en el resto de la vivienda, el blanco también es aquí el color dominante. Los elementos oscuros e incluso negros, así como las maderas claras crean un contraste mesurado; las obras de arte aportan movimiento y toques de color a toda la composición.

Desde la calle, la nueva escalera exterior conduce por los tres pisos hasta la puerta roja de entrada.

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La cocina +SEGMENTO de Poggenpohl constituye el elemento central que resplandece en la planta baja. Elegante y de líneas extremadamente rectas, enlaza la zona comedor con el salón.

En el centro de la planta baja resalta la cocina, llena de brío. La +SEGMENTO de color blanco polar brillante se funde sin fisuras con la sobria decoración interior. Su planificación llevó más de un año. Hasta el último minuto, el interiorista responsable del proyecto, Ric Pulley, y los diseñadores de cocinas de Poggenpohl estuvieron trabajando en los detalles.

 La larga encimera de líneas rectas, trabajada a ras, se extiende con sus dos amplios fregaderos. El hueco previsto para sentarse en la isla de la cocina invita a las visitas a detenerse un rato o a observar cómo se prepara la comida. Detrás, los armarios que llegan hasta el techo enmarcan la placa de cocción revestida de mármol. Un detalle especial refuerza la elegancia del conjunto: los electrodomésticos están completamente ocultos detrás de las puertas de los armarios.
Por encima de la amplia isla de cocina, la vista alcanza hasta el jardín dejando atrás la zona comedor. En la pared, una obra de arte sorprende con su color naranja chillón.
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La escalera curvada conduce directamente desde la entrada hasta el centro neurálgico de la vida doméstica: la cocina +SEGMENTO de color blanco polar brillante. Toda esta planta sigue el mismo esquema cromático discreto con toques de color sumamente estudiados.